SEROTONINA, PROTAGONISTA DEL BIENESTAR.
Por qué ante circunstancias adversas, o simplemente ante el discurrir de la vida, unos sujetos se deprimen profundamente y otros no? ¿Por qué hay personas que se instalan en un asfixiante pesimismo? ¿Tienen estas emociones relación con las circunstancias que nos rodean o es nuestra determinación genética la responsable de las mismas?
Las circunstancias externas, evidentemente, afectan de forma positiva o negativa a nuestro organismo, sin embargo no son responsables exclusivas, ni siquiera las que más peso tienen, del estado de ánimo experimentado. Nuestra forma de percibir e interpretar diversos acontecimientos así como nuestra disposición biológica son los factores clave, aquellos a los que debemos prestar especial atención por ser susceptibles de ser modificados de forma positiva.En cuanto al aspecto biológico es la Serotonina la sustancia que juega un papel crucial en nuestro bienestar. Se trata de un neurotransmisor que permanece almacenado en determinadas células del cerebro y que hace acto de presencia en el espacio intercelular activando parte del córtex cerebral potenciando la memoria y actuando sobre el centro emocional del cerebro, lugar donde se generan y modulan nuestros sentimientos.
Si los niveles de Serotonina son bajos sucumbimos a estados depresivos mientras que sus niveles son los adecuados nos sentimos satisfechos, calmados y felices.Nuestro organismo fabrica y dispone de este neurotransmisor, sin embargo su adecuado funcionamiento puede verse interrumpido por múltiples circunstancias (estrés, enfermedad, etc) requiriendo, entonces, tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de Serotonina (algunos antidepresivos). Estos fármacos actúan sobre la secreción de esta sustancia impulsando a las células nerviosas para producir más, inhibiendo la reabsorción de serotonina, potenciando la sensibilidad de los receptores celulares para hacerlos más sensibles a la sustancia o inhibiendo la enzima que la destruye.
También existen pautas que podemos y debemos poner en funcionamiento y que influyen en la producción de Serotonina de una forma natural, a saber:
-Algunos alimentos como los carbohidratos (pasta, arroz, bollería integral) actúan sobre la secreción de Serotonina. El triptófano, aminoácido capaz de traspasar rápidamente la barrera cerebral, favorece la síntesis de esta sustancia potenciando nuestro estado de bienestar.
-Hacer ejercicio de forma vigorosa durante, al menos, quince minutos diarios.
-Un cambio de aires, hacer algo novedoso y aprender algo son prácticas sencillas que favorecen el flujo de Serotonina en el organismo. (Recuérdese que B. Russell superó su apatía pertinaz merced a su deseo de aprender más acerca de aquello que le interesaba).
-Practicar alguna técnica de relajación (meditación, respiración, oración de paz, música instrumental con sonido de agua_ pájaros et).
El organismo dispone de las sustancias adecuadas para un buen y satisfactorio funcionamiento, sin embargo ese correcto funcionamiento se ve interrumpido, en ocasiones, por circunstancias tanto internas (enfermedad) como externas (acontecimientos adversos). Para reestablecer el equilibrio perdido es preciso, cuanto antes, poner en práctica las medidas anteriormente expuestas.El organismo se recuperará.
Con tu ayuda, claro. Si tienes fe tienes la fuerza de lo alto que te dará las capacidades para superar. Haz lo que te toca y Dios hará lo que tú no puedes.
Por qué ante circunstancias adversas, o simplemente ante el discurrir de la vida, unos sujetos se deprimen profundamente y otros no? ¿Por qué hay personas que se instalan en un asfixiante pesimismo? ¿Tienen estas emociones relación con las circunstancias que nos rodean o es nuestra determinación genética la responsable de las mismas?
Las circunstancias externas, evidentemente, afectan de forma positiva o negativa a nuestro organismo, sin embargo no son responsables exclusivas, ni siquiera las que más peso tienen, del estado de ánimo experimentado. Nuestra forma de percibir e interpretar diversos acontecimientos así como nuestra disposición biológica son los factores clave, aquellos a los que debemos prestar especial atención por ser susceptibles de ser modificados de forma positiva.En cuanto al aspecto biológico es la Serotonina la sustancia que juega un papel crucial en nuestro bienestar. Se trata de un neurotransmisor que permanece almacenado en determinadas células del cerebro y que hace acto de presencia en el espacio intercelular activando parte del córtex cerebral potenciando la memoria y actuando sobre el centro emocional del cerebro, lugar donde se generan y modulan nuestros sentimientos.
Si los niveles de Serotonina son bajos sucumbimos a estados depresivos mientras que sus niveles son los adecuados nos sentimos satisfechos, calmados y felices.Nuestro organismo fabrica y dispone de este neurotransmisor, sin embargo su adecuado funcionamiento puede verse interrumpido por múltiples circunstancias (estrés, enfermedad, etc) requiriendo, entonces, tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de Serotonina (algunos antidepresivos). Estos fármacos actúan sobre la secreción de esta sustancia impulsando a las células nerviosas para producir más, inhibiendo la reabsorción de serotonina, potenciando la sensibilidad de los receptores celulares para hacerlos más sensibles a la sustancia o inhibiendo la enzima que la destruye.
También existen pautas que podemos y debemos poner en funcionamiento y que influyen en la producción de Serotonina de una forma natural, a saber:
-Algunos alimentos como los carbohidratos (pasta, arroz, bollería integral) actúan sobre la secreción de Serotonina. El triptófano, aminoácido capaz de traspasar rápidamente la barrera cerebral, favorece la síntesis de esta sustancia potenciando nuestro estado de bienestar.
-Hacer ejercicio de forma vigorosa durante, al menos, quince minutos diarios.
-Un cambio de aires, hacer algo novedoso y aprender algo son prácticas sencillas que favorecen el flujo de Serotonina en el organismo. (Recuérdese que B. Russell superó su apatía pertinaz merced a su deseo de aprender más acerca de aquello que le interesaba).
-Practicar alguna técnica de relajación (meditación, respiración, oración de paz, música instrumental con sonido de agua_ pájaros et).
El organismo dispone de las sustancias adecuadas para un buen y satisfactorio funcionamiento, sin embargo ese correcto funcionamiento se ve interrumpido, en ocasiones, por circunstancias tanto internas (enfermedad) como externas (acontecimientos adversos). Para reestablecer el equilibrio perdido es preciso, cuanto antes, poner en práctica las medidas anteriormente expuestas.El organismo se recuperará.
Con tu ayuda, claro. Si tienes fe tienes la fuerza de lo alto que te dará las capacidades para superar. Haz lo que te toca y Dios hará lo que tú no puedes.
1 comentario:
A veces quisiera que sólo fuera de tener fe en Dios, y que me sentiré alegre cuando estoy triste sin motivo evidente.
Desgraciadamente necesito de vez en cuando un empujoncito... SSID (Medicamentos Inhibidores Selectivos de Serotonina).
Lo bueno de tener esta debilidad es que logro identificar cuando otro parece que la tiene, y puedo ayudar mejor, pues lo comprendo. Mucha gente hay que dice que esto no existe y que todo está en nuestra mente.
Gracias a Dios que hoy por hoy me doy cuenta cuando empiezo a desompensarme, y busco ayuda a tiempo.
Me gustaría aprender TaiChi, pero mi chino es demasiado pobre todavía para juntarme con las personas que lo practican por acá, talvez en el futuro cercano lo logre.
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